Ástrid Lugo: Melodía de mujer
Cuando a una mujer le nace el arte o nace en el arte, es difícil que la vida pueda arrancarle la musa.
Ástrid llegó al mundo de la música desde pequeña. Como nos cuenta, fue amor a la primera probada. Para nosotras es de gran importancia conocer ese dato, porque cuando hablas con ella sientes que se respiran la melodía, entonación y música que engranan sus palabras.
Pero no nos dejemos engañar. Ástrid no es una muñequita de cristal. A través de su música, su trabajo y de sus muchos “gigs”, lleva un tren que requiere fortaleza de espíritu y carácter. Por otro lado, es una mujer segura de su valor e intolerante con el sexismo. No se queda callada cuando le toca hacer valer sus derechos.
Como ella misma nos deja saber, puede crear muchísimas cosas cuando se inspira, pero no hace magia. Nos cuenta que algunas personas entienden que “hacerles una cancioncita” es como sentarse un ratito, darle dos toques a la guitarra, un par de trazos al lápiz y… ¡Voila! Nada de eso. Como cualquier otro artista profesional, hay mucho que va detrás de cada canción. Cuando se trata de su trabajo y de su pasión, no hace cosas a lo loco.
Mujeres con Visión ha encontrado muchas personas con un alto valor de lo que significa ser mujer, madre, jefa del hogar, profesional, amiga y tantas otras cosas. Algunas, por motivo de sus posiciones o de su agenda, son casuales en nuestro caminar. Otras, como Ástrid, llegan para quedarse. Nos sentimos muy orgullosas de que haya decidido sacar de su ya cargada agenda para no solo participar en una entrevista, sino para ser parte del proyecto completo. Lo mejor es que nos trae creatividad, inteligencia, presencia, arte, feminismo, juventud y experiencia. Decir que sí a nuestra revista es simplemente mágico. Eso, en nuestro libro, es pasión. Y cuando la conozcan sabrán que pasión es algo que Ástrid tiene de sobra…