Mujer en la política: Mariana Nogales
La Lcda. Mariana Nogales tiene el arte de hacerte sentir a gusto, atendido y entendido. Y es que sentarse a conversar con ella es como hablar con una vieja amiga que tiene muchas historias que contar. Mariana destila una espontaneidad de presencia que guarda un poderoso pensamiento político, lo cual le coloca en un espacio donde muchos políticos no pueden llegar: sinceridad, candidez y preparación. Si a eso le añadimos que, como ella misma reconoce, estamos ante una luchadora por los derechos de las mujeres, resulta difícil entender cómo puede ser posible que su candidatura no haya alcanzado el reconocimiento que merece entre las mujeres puertorriqueñas. Pero ese tema es harina de otro costal.
Y es que, para llegar al pueblo en la política no basta con ser “buena gente” o inteligente, hay que tener ambas cosas a la vez y muchas otras que por lo general escapan a quienes se dan cita en las urnas cada cuatro años. Esa combinación de características, poderosísima, tiene el efecto de abrir el oído, la mente y el corazón. Por ello, una conversación con Mariana se mueve ágilmente entre la profundidad de temas que son esenciales para nuestro país y la cercanía de una persona que conoce de primera mano lo que dice y te lo dice claramente.
La posición que representa su partido político es inconfundible, pero ella está consciente de que la lucha contra las posturas políticas tradicionales desde los partidos emergentes es cuesta arriba. Aún así, una vez nos adentramos en su terreno, Mariana no tuvo problemas para desgranar ese conocimiento y convencimiento sobre su causa. Como bien dice su nombre, el Partido del Pueblo Trabajador tiene como meta traer al ruedo de la gobernanza a los sectores que mueven al país con su trabajo: “organizaciones sindicales, comunitarias, ambientales, estudiantiles, de la mujer, gremiales y profesionales y defensoras de los derechos democráticos.” Una agenda de esa magnitud requiere educación política en el pueblo y una madurez social que no tenemos en este momento.
Pero, ¿es una empresa quijotesca la de Mariana? Estamos seguras que no. Mientras habrá personas que juzguen su idoneidad o capacidad por los resultados de las elecciones, nosotras sabemos que el impacto de su presencia en el ruedo político tiene ribetes que son casi imposibles de comprender en el momento, pero que tendrán su impacto a largo plazo. Mariana está abriendo caminos simultáneos en muchos flancos: como mujer, como política, como líder de un partido emergente, como ejemplo de valor y como feminista. Podemos mencionar muchos más, pero con esos basta para darse cuenta de que cada paso que da hacia el frente es un paso que dan todas las mujeres puertorriqueñas hacia un mejor futuro.
En Mujeres con Visión nos sentimos orgullosas de reconocer a Mariana y a todas las mujeres que se adentran en la política y en la lucha por los derechos y la igualdad. Esa es la razón de nuestra entrevista y de nuestro deseo de que cada puertorriqueña le conozca. Sin importar resultados eleccionarios, podemos reconocer en Mariana una cualidad y calidad que deseamos en todas nuestras mujeres. Como ejemplo de valor, inteligencia y entrega, debemos tomar de ella esas cosas que nos hacen mejores mujeres y hacer nuestro tanto en cada meta que nos tracemos.
Bien nos vale recordar a todas esas mujeres que tanto aquí como alrededor del mundo acometieron unas empresas que en su momento fueron desdeñadas o ridiculizadas por no tener un impacto inmediato o masivo. Muchas nunca vieron en sus vidas los frutos tangibles de sus luchas. Pero lucharon. Las mujeres puertorriqueñas, como un todo, tenemos que aprender el valor de esa lucha. Cuando reconozcamos que cada mujer que da un paso hacia delante es una mujer que vale mucho para todas nosotras, estaremos en posición de asumir la responsabilidad que ha sido puesta en nuestras manos de conseguir la igualdad y construir un futuro de pueblo. Por ello, antes, hoy y mañana, necesitamos marianas.