De paso por La Porte
Recientemente se ve esta tendencia a recorrer caminos y hacer aventuras fuera de los lugares trillados o, como dirían en Castilla la Vieja, “off the beaten path”. Yo casi sin querer queriendo me encuentro buscando alternativas en el sistema de estadía AirBnB para Indiana y encuentro una opción significativamente más económica que las demás. Por curiosidad y totalmente esperando un tráiler con dos sillas afuera me encuentro que la estructura será una casita del 1853. Cuando veo descripción y fotos me maravilla que está muy cuidada y los que le han visitado les encanta la estadía. Entonces asumo que es un pésimo lugar…Tampoco, al verificar fuentes que evalúan vecindarios aparenta estar en un lugar residencial pero no tan cerca de las amenidades que todos buscan. Fue así como en medio de la noche, usando el geolocalizador, encuentro mi oasis.
Mi destino no era La Porte pero esta casita me llevó hasta allí. El camino que rodea esta área es totalmente desconocido para mí. Llanos enteros sembrados de maíz, soja y cebada me parecieron encantadores y muy de película. Encontré graneros inmensos, granjas y una casita en medio de cientos y cientos de acres cuidadosamente sembradas y muchas en plena producción. Esto no estuvo contemplado en mi calendario pero siento que enriquece mi mente este nuevo mundo, estas nuevas topografías, contrastes, formas, texturas. Pude ver unas tienditas locales donde preparan jaleas que no salen fuera del área y de no ser por esta escapadita no hubiera saboreado un excelente cheesecake de calabaza.
Yo muchas veces ando perdida porque creo que vine sin brújula interna, más a veces andar perdida es la mejor oportunidad de mi día. Te invito a intentar caminos desconocidos, rumbos nuevos y explorar un par de rutas atrevidas; ¡quién sabe si terminas durmiendo en La Porte!