Grandes retos para la mujer en el campo de la comunicación
Mucho se habla de los retos que enfrenta la mujer en el campo laboral. Con el pasar de los años las luchas de las mujeres han incrementado, pero todavía hay mucho camino por recorrer. Asimismo en el campo de la comunicación existen desafíos que necesitan atención. Éstos se dan en los distintos escenarios en los que se desempeña la mujer y tienen que ver con los roles y algunos estereotipos que le han sido asignados socialmente. Para dialogar sobre el tema con mayor seguridad hicimos un sondeo entre mujeres comunicadoras en Puerto Rico, California y Nueva York. Sus trabajos los ejercen en televisión, radio, periódico, revista, en el área de relaciones públicas y la publicidad. En todas esas áreas los retos para la mujer son evidentes. “El campo de las comunicaciones es uno demandante y sacrificado por su naturaleza de inmediatez y complejidad estratégica. Las redes sociales han agudizado la urgencia corporativa por comunicar correcta y efectivamente”, dijo una de las comunicadoras.
Algunos de los desafíos que nos compartieron son los siguientes:
El sueldo de la mujer es menor que el del hombre, a pesar de que ejercen las mismas funciones y deben prepararse de igual forma.
El discrimen sigue existiendo. Se ve reflejado no solo por ser mujer, sino también por la edad. Tanto por ser joven como por ser mayor. Además, hay machismo; se asocian ciertas tareas con un sexo en particular. A veces se trata de limitar a la mujer de cubrir temas que pueden ir más dirigidos a los hombres.
El campo de la comunicación es dominado por los hombres a nivel gerencial. Es bien difícil que se le brinde la oportunidad a la mujer de ocupar posiciones de liderato principalmente en televisión, radio y periódico. En el caso de las relaciones públicas y la publicidad la mujer tiene mayores posibilidades de ser gerencial.
Lamentablemente, el hostigamiento sexual es la orden del día. Principalmente para las que están frente a las cámaras.
Dominan los estereotipos de los llamados conceptos de belleza. Se tiende a asociar la apariencia física con la capacidad laboral. Muchas se han encontrado con el obstáculo de que para salir en televisión tienen que ser flacas, tener el cabello lacio y un cuerpo de modelo.
La batalla constante por cubrir todos los roles impuestos por la sociedad y lograr el llamado balance para poder atender cada uno de ellos.
La competencia entre colegas cargada de envidia y lucha de egos. En ocasiones tienen que lidiar con el llamado “quítate tú, pa’ ponerme yo”.
El embarazo y la maternidad requieren cuidado y tiempo especial que se puede ver como limitante para los jefes. En ocasiones se ve a los hijos como obstáculos para que la mujer pueda cumplir con su trabajo, ya que es más complicado realizar viajes o tener reuniones de noche.
El avance de la tecnología y el uso de las redes sociales. Es un arma de doble filo, pues abre puertas, pero también cierra oportunidades de empleo. La exposición en las redes sociales puede perjudicar si no se sabe manejar adecuadamente. Es conveniente separar lo profesional de lo personal. Por ejemplo, una cuenta para la familia y los amigos y una página (fan page) para lo relacionado con la profesión.
Es un campo muy competitivo y a eso se le suma la lucha con personas que no se han preparado en el campo de la comunicación y obtienen posiciones a base de relaciones de amistad y popularidad.
Sin duda alguna, para ejercer una posición en cualquiera de las áreas que abarcan las comunicaciones hay que tener pasión y estar conscientes de que hay que seguir luchando hasta vencer cada obstáculo que se presente. No obstante, no se debe perder de perspectiva cuál es la realidad para que se puedan diseñar estrategias que nos ayuden a alcanzar las metas.
En cuanto a los retos que las mujeres profesionales del campo de las comunicaciones enfrentan, aquí les compartimos algunos de sus pensamientos y recomendaciones. Varias estuvieron de acuerdo con que “es difícil compaginar la vida familiar con la profesional”. Una de las comunicadoras entiende que es “un mito el balance entre el trabajo y la vida personal. A veces un área toma más peso que la otra y viceversa. Nunca es balanceado y tratar de alcanzar un balance lo que hace es presionarnos más y hacernos sentir culpables por no cumplir en un lado o en el otro”. Por lo que recomienda que debemos “construir redes de apoyo en ambos lados, que nos cubran cuando no hay balance y nos reafirmen que nadie lo hace a perfección”.
El apoyo de la familia, los amigos y los compañeros de trabajo es vital para que se puedan cumplir con todos los roles. Las alianzas a nivel profesional también son importantes. “Pienso que es una era importante para las mujeres que han logrado aliarse y crear sinergias. No siempre es fácil, pero una vez se dejan egos y envidias a un lado para enfocarse en la meta y en apoyarse para crecer juntas, el resultado es maravilloso”, expresó otra comunicadora.
Por otro lado, la competitividad que hay “requiere muchas destrezas. Siempre estar actualizada, al día, con un paso adelante en lo que es la tecnología y de los temas de interés”. Entonces, es fundamental que la comunicadora se mantenga tomando cursos, talleres, seminarios y conferencias de diversos temas y ampliando su conocimiento. También leyendo libros que la enriquezcan tanto en lo personal como en lo profesional.
Otra de las comunicadoras recomendó: “hay que reinventarse día con día. La necesidad de contenido puede ser la opción y en este momento donde las redes sociales, la tecnología y los medios digitales ofrecen la oportunidad a todos de información inmediata, la creatividad y originalidad en presentar tu mensaje hace la diferencia”.
Finalmente, todas las entrevistadas reconocen las habilidades, destrezas y capacidades de la mujer de realizar múltiples tareas. “Somos capaces de realizar cualquier trabajo y nos destacamos siempre en cualquier tarea. En mi caso como madre soltera, he ampliado mis destrezas en las comunicaciones con la nueva tecnología desde la comodidad de mi hogar mientras realizo otras tareas: grabo, edito, hago locuciones, gráficas. La mujer no le teme a nuevos desafíos, sino que los enfrenta saliendo airosa”, concluyó otra de las profesionales.
La autora es consultora y conferenciante en temas de comunicación, conducta humana, administración y educación. Es la editora del blog Más que vivir. Posee un bachillerato en Comunicación con concentración en Periodismo y una maestría en Trabajo Social con especialidad en Administración de Servicios Humanos.
e.vargas.associates@gmail.com