Tres pasos con valentía
Las mujeres somos las más valientes a la hora de defender a los nuestros. En mi caso he sido capaz de hacer lo imposible (legal y ético) por mis hijas, me he enfrentado ante quien ponga en peligro el bienestar de ellas sin importar las consecuencias, pero cuando se trata de mí, puede esperar a mañana. A veces el peligro ha sido defenderme de mí misma, ya que la valentía usualmente no se mantiene al mismo nivel cuando se trata de mí.
Según el tiempo ha pasado, me he dado cuenta que soy importante y que debo ser valiente para aceptarlo. No importa cuánto tiempo haya pasado, cual sea mi edad, mi peso, mi profesión, o lo que se espera de mí, lo más importante es darme cuenta que dentro de mí sí hay una valentía y que con ella puedo lograr lo que desee, sin más excusas. ¿Has hecho una introspección de lo que deseas, de quien deseas ser? Esto conlleva mirar hacia adentro, tal como eres. ¿Tienes el valor de aceptar lo que quieres y no tienes, sin quejarte, sin excusas? Revisa y observa tus pensamientos, tus palabras, tus hábitos. No juzgues, solamente observa. ¿Estás contenta y satisfecha? ¿Qué deseas cambiar? Cuando completes esta auto evaluación, habrás completado el primer paso valientemente, MIRAR.
No te pongas triste por lo que descubres. Todo lo contrario, recuerda que eres valiente y que si eres capaz de proteger a los tuyos, es hora de ponerte en primer lugar. Estás lista para el segundo paso, ACEPTAR el reto y aceptar lo que de verdad sientes. Como ya miraste quien eres, lo que has hecho, es hora de ser bien valiente y aceptar eso que deseas cambiar, quien deseas ser, que deseas tener. Ahora que estás clara en quien eres y quien deseas ser, has pensado que te hace falta para llegar a tu meta? ¿En qué área de tu vida comenzarás valientemente a reconfigurar? Tu profesión, tu diversión, tu hogar, tu físico, tus finanzas, tal vez. ¿Podrás mantenerte enfocada en tu nueva realidad? ¿Existen falsas creencias que eliminar? Es posible que desde pequeña te dijeron que la vida es difícil, que los hombres son malos, que el dinero no llega fácil, que según te pones vieja, te saldrán achaques. Todo esto es FALSO. Tú si puedes cambiar estas falsas creencias.
Si no sabes lo que te hace falta para llegar a tu meta, tengo una buena noticia. Cuando REALAMBRAS tu cerebro, puedes lograr cualquier meta que desees. Y este es tu tercer paso. Puede que tome más tiempo que los primeros dos pasos, pero vale la pena. A través de ejercicios sencillos puedes realambrar tu cerebro para que puedas enfocarte en tus nuevas metas y lograrlas, organizarte para que el tiempo esté a tu favor, comunicarte para “ver” y “escuchar” más allá las oportunidades, y mejorar tu actitud para que alcances con valentía y sin dolor tus deseos.
Si eres de las personas que buscas la manera de hacerte creer que en realidad no es tan importante, te invito a sacar la valentía y aceptar que tú sí puedes hacer algo para mejorar. Así como defiendes a tus hijos, es hora que te defiendas. Sé valiente y realambra tu cerebro para el éxito. En pocas semanas verás el cambio y entenderás que valió la pena volver a ser valiente. Contáctame para que seas parte de tu éxito, y con valentía aprendas a Realambrar tu cerebro para éxito.