Compromiso vs. Autosabotaje
Cuando hablamos de COMPROMISO, muy superficialmente nos referimos a la obligación que contrae una persona con otra de hacer algo, podemos referirnos del compromiso en el ámbito laboral, familia, religioso y personal, y hoy quiero escribir sobre el COMPROMISO CONMIGO MISMA, ese al que rompo con tanta facilidad y e hace saltar de la decisión de hacer o ser lo mejor que tengo, al autosaboteo en una milésima de segundo.
¿Te has preguntado alguna vez por qué inicias esa maravillosa dieta porque realmente quieres un cambio en tu salud y tu cuerpo y la rompes en cuestión de días? O, ¿has pensado por qué en cuestiones como de dejar el sedentarismo para tener una vida más activa, maquillarte todos los días, no ser volátil cuando tus emociones te hacen explotar, rendir más en tu trabajo o mantener el orden en tu casa no has logrado el éxito? Y todo eso es una pequeña lista de lo que no he logrado mantener en el tiempo aún sabiendo que necesito hacerlo, y el asunto es que me es muy fácil romper los compromisos que contraigo conmigo y sentarme a leer este primer párrafo me ha dado un gancho derecho directo al hígado ¡OUCH! ¿qué está pasando dentro de mí que me hace tener compromisos sinceros y duraderos con los demás y no conmigo? Después de leer y meditar sobre este tema, concluyo que estoy viendo el compromiso de una manera distorsionada, me toca desaprender e invitar a mi niña interna a jugar para que reaprendamos juntas.
El COMPROMISO es un valor, es decir, una cualidad o rasgo que es un componente permanente y distintivo de una persona que bien puede estar en su esencia o se construye paso a paso, cuando vemos el compromiso como una terrible obligación, ya la sensación de estar OBLIGADA me hace sentir presa detrás de los barrotes obligatorios, inexcusables e inevitables de la aburrida vida de una esclava de las circunstancias y WOW que pensamiento tan errado y lejano de lo que el compromiso es. Cada vez que rompo un compromiso conmigo misma, mi confianza en lo que puedo hacer, alcanzar y ser va perdiendo fuerza, incluso, hay situaciones en las que ya mi mente me dice: ¿Para qué vas a intentarlo si las primeras 544 veces anteriores no lo lograste? ¿Qué va a ser diferente ahora, renuncia de una vez?, salto de inmediato a sabotear mis decisiones y a poner en duda quien soy, y mi autoconfianza se deteriora. Es tiempo de dejar de ser mi principal saboteadora, pero, ¿Cómo podemos lograrlo?
Primero que nada, para adquirir un compromiso, necesitamos estar en pleno conocimiento de las condiciones que estamos aceptando y las obligaciones que estas conllevan cuando prometemos hacer algo, de esa manera podremos cumplirlo sin sorpresas indeseadas que nos hagan renunciar, entonces, puedes utilizar cualquier herramienta que te ayude a que tu conocimiento sea mayor, e ir construyendo en ti el valor y la importancia de cumplir tus promesas, compromisos y obligaciones, por el solo hecho de que será la mejor manera de alcanzar lo que te propones, además, será bueno mostrarnos a nosotras mismas respeto, compasión y amor; por otro lado, comprometernos con terceros y cumplir nuestro compromiso, denota respeto, empatía, amabilidad y podremos encontrar a nuestro paso personas comprometidas con nosotras también.
Por último, no le des cabida al autosaboteo en tu vida, eres capaz de alcanzar todo lo que te propones por muy pequeño que sea, sólo debes COMPROMETERTE a ser esforzada y lograrlo, empieza hoy a ejercer y practicar el Compromiso de a poco, desarróllalo y hazlo parte de tu lista de valores, tu estima aumentará y tus sueños se irán realizando uno a uno. Eres capaz de cumplir tus compromisos, que jamás se te olvide.