Soy afortunada, soy LATINA
Ser latina abre los caminos a la posibilidad simplemente por el hecho de nuestra fortaleza interior para perseguir nuestros sueños. Las mujeres que vinieron antes de nosotras, nuestras ancestras, nos dejaron el legado de las hermosas cualidades en sus personajes y en sus acciones, el cual nos impulsa a desarrollar ciertos dones en nosotras mismas….
La abundancia del trabajo duro y el disfrutar del fruto de nuestra labor…
Los logros tan significativos, desde el campo laboral, a la elaboración de una deliciosa comida casera…
Las aventuras de los viajes familiares, ya sea a las montañas, o al patio de nuestros hogares…
La autoridad de la palabra, que cuando se dice que si es si y cuando se dice que no, es no…
La belleza, que se cultiva internamente…
El servicio incondicional, sin esperar nada a cambio…
El compromiso con las tareas monótonas, pero también con hacer de cada día el más especial...
La comunicación, realizada en forma firme y, a la vez, llena de dulzura…
La cooperación con el equipo con el que nos toca compartir la vida cotidiana…
El coraje en los momentos llenos de incertidumbre y de dificultad…
La creatividad cuando las cosas se ponen un poco aburridas…
La disciplina que nos educa para ser mejores personas en el mundo…
La excelencia que nos caracteriza en todo lo que hacemos…
La familia, ante todo.
La libertad para expresarnos en cada faceta de la personalidad con la que Dios nos bendijo…
La diversión incansable que nunca falta en nuestros hogares…
La generosidad con la que ayudamos a nuestro prójimo con lo mucho o con lo poco que tenemos…
La tradición que apela a todos nuestros sentidos y que está principalmente caracterizada por mesas dulces y saladas, música pegadiza y un arte espléndida...
El perseguir buena salud para nosotros y para nuestras familias…
La felicidad que llevamos por dentro, y que no depende de las circunstancias a nuestro alrededor…
La independencia, porque no necesitamos de nada ni nadie para perseguir nuestros sueños…
La integridad como el valor más grande que traemos al campo laboral y a la vida en general..
El amor, la lealtad y el poder que nos envuelve como cultura en su estado primordial…
La espiritualidad, porque sabemos que hay un Ser Superior que nos amó primero…
Sin importar el ciclo de vida en que te encuentres, la zona horaria, o el país de origen, compartimos las raíces y podemos enlazarlas… enlazarnos las unas con las otras, porque el lazo y el abrazo nos hace más fuerte. Crezcamos juntas, es el mejor refrigerio que como latinas podemos disfrutar. Soñemos juntas, que no hay límites en el horizonte. Compartamos recursos y talentos, dejando de lado la competencia inútil. La paz, el amor, y la verdad que nazca de nuestro vínculo van a, sin duda, ¡cambiar el mundo entero para siempre!
Denise Goodin
Argentina - USA